El Área de Libertad de Expresión Afectivo Sexual (ALEAS) de Izquierda Unida ha condenado rotundamente “la nueva política represiva llevada a cabo por el gobierno de Vladimir Putin, así como los crímenes de odio, consentidos por la administración rusa, que han tenido lugar en los últimos días contra la comunidad LGTBI”. Para ALEAS-IU la prohibición de la "propaganda homosexual" o la anunciada detención de activistas LGTBI con motivo de los Juegos Olímpicos de Invierno 2013, que tendrán lugar próximamente en Rusia, suponen “una discriminación clara e intolerable ante quienes desean vivir su sexualidad de una forma libre y en plena igualdad de derechos con el resto de la ciudadanía”.

A juicio del área de libertades afectivo-sexuales de IU, “la política el Gobierno ruso está provocando un aumento de la violencia contra la comunidad LGTBI del país con dramáticas consecuencias, como el escandaloso asesinato de un joven homosexual por parte de neonazis rusos. La humillación, tortura y posterior difusión de imágenes llevada a cabo evidencian claramente que la motivación de todo ello no es otra sino el odio, y como crimen de odio ha de ser juzgado y condenado” aseguran desde Izquierda Unida.

Según ALEAS-IU “afortunadamente la respuesta internacional ante estos ataques a los derechos humanos no se ha hecho esperar y numerosas organizaciones de todo el mundo han condenado los hechos”. El Área de Libertad de Expresión Afectivo Sexual de IU ha querido sumarse también a esta condena, “exigiendo al Gobierno del Estado Español y concretamente al Ministro de Asuntos Exteriores, García Margallo, y al Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que se pronuncie y repruebe con firmeza las acciones emprendidas por Rusia, defendiendo el derecho de todas las personas a vivir su sexualidad y su identidad de género en libertad e igualdad”.

En palabras del coordinador federal de ALEAS-IU, Alberto Hidalgo, “la lucha del colectivo LGTBI es hoy más actual que nunca. Asistimos, paralelamente a una mejora sustancial de los derechos y la calidad de vida de las personas LGTBI en estados como Francia o Uruguay, a un preocupante repunte del odio y la intolerancia en otros países como Rusia. Todo período histórico de avance en las luchas de un colectivo social viene, desgraciadamente, acompañado por una reacción conservadora. No nos sorprende lo que está ocurriendo en Rusia, pero no por ello nos quedaremos de brazos cruzados. Enviamos nuestro apoyo fraterno y nuestra solidaridad activa a toda la comunidad LGTBI de Rusia, porque su lucha es también nuestra lucha”.