jueves, 11 de septiembre de 2014

Intervención de Ascensión de las Heras de rechazo al convenio de adopciones LGTBIfóbico con Rusia

DE LAS HERAS RECHAZA LA CONVALIDACIÓN DEL CONVENIO DE ADOPCIÓN CON RUSIA PORQUE “CONTRADICE NUESTRA LEGISLACIÓN AL PROHIBIR HACERLO A FAMILIAS MONOPARENTALES O DEL MISMO SEXO”

Texto íntegro de la intervención de la diputada de IU, ICV-EUiA, CHA Ascensión de las Heras en el Pleno del Congreso de los Diputados (Jueves, 11 de septiembre)

Señorías, el pasado 31 de julio en Comisión tuvimos la oportunidad de manifestar el rechazo de La Izquierda Plural al convenio que el Gobierno de España ha firmado con Rusia en materia de adopción de niños y niñas, un rechazo en el que hoy nos reafirmamos con nuestro voto en contra al entender que cualquier convenio de adopción internacional que ratifique nuestro país no puede contradecir nuestra propia legislación al prohibir la adopción a las familias del mismo sexo o a las familias monoparentales.

Para La Izquierda Plural este asunto se ha terciado muy complejo por lo sensible de la materia a tratar, al existir familias que llevan años esperando para traer a sus futuros hijos e hijas de Rusia y por tratarse, en definitiva, de la protección de los derechos superiores del menor. Pero no ha conseguido desviarnos del hecho innegociable que nos mantiene en contra ante la clara vulneración en la que este Gobierno ha incurrido respecto a los derechos de las personas del colectivo LGTBI y a las normas constitucionales que garantizan los derechos y libertades sexuales, ratificadas en la sentencia del Tribunal Constitucional relativas al matrimonio igualitario.

No podemos admitir que se pretendan presentar como irreconciliables los derechos de la infancia para crecer en un ambiente adecuado y saludable que les permita desarrollarse como personas libres y felices, y los derechos de las personas a elegir su orientación sexual y formar una familia. Ambos deben ser perfectamente compatibles, están reconocidos en la legislación española y deben garantizarse como derechos humanos que son.

Sólo bajo premisas puramente homófobas de carácter ideológico-religioso pueden mantenerse posturas que, lejos de garantizar los derechos de los niños y las niñas adoptadas, pueden llevar a privarles de los medios que les proporcionen los anclajes emocionales y materiales necesarios para disfrutar de una vida plena en el seno de una familia, que lo único que debería garantizar en este caso es la idoneidad para cubrir estas circunstancias de carácter imprescindible.

Este convenio, señorías, deriva de las imposiciones del Gobierno ruso. Aunque esto es algo que no podemos obviar, tampoco podemos admitir la posición del Gobierno del Partido Popular cuando cede de manera deliberada incurriendo en un recorte de derechos reconocidos y que suponen, en definitiva, un claro retroceso en las conquistas sociales llevadas a cabo en nuestro país, amén de un precedente ante futuros convenios de adopción internacional que pudieran darse y que desde La Izquierda Plural nos vemos obligados y obligadas a evitar.

Además, hay algo que debemos señalar por la preocupación fundada que nos suscita cuando con este convenio se permite que las autoridades rusas se faculten para hacer un seguimiento de los menores ya adoptados, pudiendo solicitar de manera periódica informes que, aunque se harán bajo la legislación del país adoptante, si no son favorables el menor podrá ser reubicado con otra familia heterosexual a petición del Gobierno ruso.

Con esto parece que la retroactividad en cuanto a la vigencia del convenio anteriormente suscrito queda descartada, pero deja lagunas preocupantes que deberán ser tratadas con mucha cautela, puesto que no podemos olvidar que ya existen familias del mismo sexo con hijos e hijas rusas plenamente consolidadas en España. En este caso, ante la manifiesta vulneración de los derechos humanos de las personas homosexuales ejercida de manera beligerante en Rusia, el pretendido interés superior del menor puede verse gravemente vulnerado en pos de otros intereses de carácter claramente LGTB-fóbicos.
Todos estos motivos nos llevan a mantener la posición en contra de este convenio, a la vez que aprovechamos para denunciar una vez más la posición de este Gobierno ante su firma, contraviniendo nuestro propio ordenamiento jurídico y mostrándose complaciente ante políticas discriminatorias que, más allá de garantizar los derechos de la infancia, suponen un retroceso para las conquistas sociales alcanzadas en nuestro país y marcan, de manera inaceptable, la concepción de familias de primera y segunda categoría que tiene el Partido Popular, negando la diversidad en la configuración de las familias ya plenamente consolidada afortunadamente y a su pesar en nuestro país.

Enlace con el vídeo de la intervención:

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