viernes, 23 de septiembre de 2011
ALEAS IU por la visibilidad bisexual
Manifiesto de ALEAS IU en el Día de la Visibilidad Bisexual (23 de septiembre de 2011)
Hoy, 23 de septiembre de 2011, es el Día de la Bisexualidad y desde ALEAS IU queremos mostrar nuestro rechazo más profundo a la sociedad heteronormativa y a sus mecanismos de exclusión, como la bifobia. Entendemos que la bisexualidad es una opción sexual legítima que se encuentra menospreciada por la sociedad monosexista por excelencia, que entiende que las preferencias sexuales se deben situar en dos bandos: o bien en una posición heterosexual o bien en una posición homosexual, descalificando aquello que no se conforma con ese binarismo. Si a esto le sumamos la invisibilidad como resultado de las normas con las que se leen las opciones sexuales, es preciso un día como este para recordar que nosotras, las bisexuales, también existimos.
Las personas bisexuales, y sobre todo las mujeres, se encuentran en contextos de precariedad económica donde su opción, el género, la clase y la raza marcan su vida cotidiana y hacen que sus experiencias sean aún más complicadas. No debemos olvidar que hay muchas personas bisexuales que no pretenden volver a sus hogares bifóbicos y que la falta de un empleo, les impide desarrollar sus proyectos de vida fuera de sus familias, o bien que no pueden expresar sus opciones sexuales con libertad en los centros de trabajo sin que por ello exista una amenaza de despido. El gobierno, de la mano de la patronal, ha contribuido a crear espacios laborales de vulnerabilidad donde el despido es casi libre, y todas sabemos que, muchas veces, somos los chivos expiatorios del sistema.
Parece que tras la aprobación de la ley del matrimonio entre personas del mismo sexo, la bifobia ha dejado de tener sentido. Da la impresión de que la sociedad en la que vivimos ya no tiene la heterosexualidad como medida de todas las cosas, y que la bifobia es cosa del pasado. Desde ALEAS IU nos oponemos a seguir sosteniendo este mito e invitamos a quiénes sostengan tales argumentos a acercarse a las aulas de los colegios e institutos y comprobar que las cosas no han cambiado demasiado. Los índices de acoso no han descendido, ni tampoco creemos que los recortes vayan a provocar un descenso del mismo, pues provocarán que los y las profesoras tengan menos tiempo para atender los posibles casos de acoso por opción sexual que se sucedan en las aulas, o incluso para incluir aspectos de la diversidad sexual en sus unidades didácticas.
En este día, desde ALEAS IU llamamos a la rebelión cotidiana, a la desobediencia hacia las normas sexuales excluyentes y opresivas, a la visibilización de las personas bisexuales en los espacios públicos y a la lucha contra los recortes educativos y la precariedad laboral. Porque nuestras vivencias sexuales se encuentran atravesadas por relaciones de poder en torno a la sexualidad, la clase social, el género o la raza, y eso nos afecta día a día, en nuestras vivencias cotidianas y por ello, las bisexuales de izquierdas creemos que la lucha contra la bifobia no debe olvidar la lucha contra la explotación laboral, la misoginia o el racismo.
Hoy, 23 de septiembre de 2011, es el Día de la Bisexualidad y desde ALEAS IU queremos mostrar nuestro rechazo más profundo a la sociedad heteronormativa y a sus mecanismos de exclusión, como la bifobia. Entendemos que la bisexualidad es una opción sexual legítima que se encuentra menospreciada por la sociedad monosexista por excelencia, que entiende que las preferencias sexuales se deben situar en dos bandos: o bien en una posición heterosexual o bien en una posición homosexual, descalificando aquello que no se conforma con ese binarismo. Si a esto le sumamos la invisibilidad como resultado de las normas con las que se leen las opciones sexuales, es preciso un día como este para recordar que nosotras, las bisexuales, también existimos.
Las personas bisexuales, y sobre todo las mujeres, se encuentran en contextos de precariedad económica donde su opción, el género, la clase y la raza marcan su vida cotidiana y hacen que sus experiencias sean aún más complicadas. No debemos olvidar que hay muchas personas bisexuales que no pretenden volver a sus hogares bifóbicos y que la falta de un empleo, les impide desarrollar sus proyectos de vida fuera de sus familias, o bien que no pueden expresar sus opciones sexuales con libertad en los centros de trabajo sin que por ello exista una amenaza de despido. El gobierno, de la mano de la patronal, ha contribuido a crear espacios laborales de vulnerabilidad donde el despido es casi libre, y todas sabemos que, muchas veces, somos los chivos expiatorios del sistema.
Parece que tras la aprobación de la ley del matrimonio entre personas del mismo sexo, la bifobia ha dejado de tener sentido. Da la impresión de que la sociedad en la que vivimos ya no tiene la heterosexualidad como medida de todas las cosas, y que la bifobia es cosa del pasado. Desde ALEAS IU nos oponemos a seguir sosteniendo este mito e invitamos a quiénes sostengan tales argumentos a acercarse a las aulas de los colegios e institutos y comprobar que las cosas no han cambiado demasiado. Los índices de acoso no han descendido, ni tampoco creemos que los recortes vayan a provocar un descenso del mismo, pues provocarán que los y las profesoras tengan menos tiempo para atender los posibles casos de acoso por opción sexual que se sucedan en las aulas, o incluso para incluir aspectos de la diversidad sexual en sus unidades didácticas.
En este día, desde ALEAS IU llamamos a la rebelión cotidiana, a la desobediencia hacia las normas sexuales excluyentes y opresivas, a la visibilización de las personas bisexuales en los espacios públicos y a la lucha contra los recortes educativos y la precariedad laboral. Porque nuestras vivencias sexuales se encuentran atravesadas por relaciones de poder en torno a la sexualidad, la clase social, el género o la raza, y eso nos afecta día a día, en nuestras vivencias cotidianas y por ello, las bisexuales de izquierdas creemos que la lucha contra la bifobia no debe olvidar la lucha contra la explotación laboral, la misoginia o el racismo.
