El Área de Libertad de Expresión Afectivo-Sexual (ALEAS) de Izquierda Unida manifiesta su frontal rechazo al expediente sancionador emitido por el Ayuntamiento de Madrid que esconde la intención, en particular, de la concejala Ana Botella de dañar a los organizadores del Orgullo LGTB de la ciudad, alegando un exceso en los niveles acústicos.

Dentro de la habitual campaña de acoso que el consistorio madrileño mantiene contra lesbianas, gays, transexuales y bisexuales esta acción no resulta sorprendente, ya que enlaza con los numerosos intentos del ayuntamiento de la ciudad para acabar con unas fiestas que reivindican la diversidad y son una de las principales señas de identidad de las madrileñas y madrileños.

ALEAS IU siempre ha reclamado un 28 de junio al margen de empresas y marcas comerciales y donde todo el protagonismo recaiga en las diferentes asociaciones y organizaciones que verdaderamente luchan por las personas LGTBI. Pero, tampoco aplaudiremos la decisión de la Concejala del Ayuntamiento de Madrid Ana Botella de sancionar con 35.000 euros a estos empresarios, ya que parte de un origen y finalidad meramente LGTBfóbicos.

Las justificaciones del ayuntamiento, que año tras año pretenden acabar tanto con las fiestas y actividades culturales que se producen durante una semana en todo el municipio como con la emblemática manifestación son especialmente endebles tras ver los acontecimientos que se vienen sucediendo en la ciudad. Misas en plena calle y desfiles militares que no se caracterizan precisamente por ser silenciosos son la tónica general de la capital, mientras que lo que incomoda al ayuntamiento es un evento anual, de gran arraigo entre la ciudadanía, que revindica el derecho a la libertad sexual.

Desde ALEAS IU denunciamos que estas medidas representan un nuevo ataque del Ayuntamiento de Madrid y de Ana Botella contra el Orgullo LGTB y contra la visibilidad de Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales e Intersexuales.