Ante la negativa del Estado español de dar asilo político a una camerunesa que lo solicitó debido a la persecución que ésta sufría en su país por mantener una relación lésbica, desde el Área de Libertad de Expresión Afectivo-Sexual de Izquierda Unida (ALEAS-IU) mostramos nuestro más contundente rechazo a tal decisión y nos comprometemos a dar apoyo político a esta persona y a su abogado en lo que crean conveniente.

El mayor argumento que esgrime el instructor del caso para denegar la petición, es que la joven estaba embarazada cuando solicitó protección al Estado español, y ese embarazo sería, según el instructor, una “prueba” de que la joven mentía al decir que es lesbiana.

Según pensamos desde Aleas, se trata de un argumento fácilmente desmontable ya que sabemos que la orientación sexual de una persona no tiene nada que ver con que ésta (voluntaria o involuntariamente) se haya quedado embarazada, pues existen muchos factores que podrían haber provocado este suceso: en este caso, la defensa sostiene que el motivo es que tuvo que ser trabajadora del sexo en Marruecos durante un tiempo para poder costearse el viaje en patera que la trajo hasta la costa granadina en 2007.

Desde Aleas pensamos que los argumentos que han llevado al instructor que lleva el caso a denegar dicha petición están fundamentados en prejuicios y en el diseño de una política migratoria nefasta que antepone el control fronterizo a los derechos humanos y que en varias ocasiones, como en este caso, violan la Convención de Ginebra sobre asilo político y el estatuto de refugiado político de Nueva York. 

Exigimos que se valore el caso y se resuelva a favor de la petición de asilo, puesto que de no ser así, el Estado Español está atentando directamente contra los derechos humanos y condenando a Christelle a una vida de violencia en su país, e incluso de muerte. 

Más información: 

http://www.eldiario.es/desalambre/inmigracion/busca-lider-grupo-lesbianas_0_375513130.html