El Pleno de la Asamblea de Extremadura ha aprobado hoy por unanimidad una propuesta de pronunciamiento de Izquierda Unida para que la Junta se una a la celebración del 2014 como “Año para el reconocimiento de los derechos humanos de las personas lesbianas, gais, transexuales y bisexuales”.

Además, la propuesta incluye el compromiso de colaborar con el movimiento LGTB en la región, así como la promoción “en cualquier foro en el que participen” de la derogación de las leyes que penalizan a las personas homosexuales en el mundo, “luchar contra el acoso escolar” homofóbico, apoyo para las líneas de acción y trabajo, en el marco de la cooperación al desarrollo, vinculadas a la defensa y promoción de los derechos humanos de las personas LGTB y garantizar una especial atención a las solicitudes de asilo y refugio de las personas perseguidas por su orientación sexual o identidad de género.

El encargado de defender esta iniciativa ha sido el diputado de IU Víctor Casco, quien ha afirmado “yo soy gay y mi orientación sexual no supone ningún contagio ni ninguna enfermedad, ustedes pueden contagiarse de mi gripe, pero no de mi orientación sexual”. “Nací gay, no me hice, no tuve ninguna enfermedad contagiada, soy como soy y, por lo tanto, eso es lo que tiene que aceptar el mundo”, ha añadido Casco.

Sin embargo, como ha recordado el diputado de IU, “más de 70 países tienen legislaciones homófobas” e incluso, en algunos de ellos, la homosexualidad está castigada con pena de muerte. Víctor Casco ha reconocido que en “España se ha avanzado sin lugar a dudas” en este asunto gracias al trabajo “ímprobo” del colectivo LGTB para el reconocimiento de sus derechos, “pero queda mucho camino por recorrer, donde la homofobia reside en pequeños gestos de cada día”.

Víctor Casco ha recriminado al PP que presentara un recurso de inconstitucionalidad a la ley de matrimonio igualitario, “ustedes se equivocaron”. Sin embargo, Casco ha agradecido el apoyo obtenido hoy por parte de todos los grupos de la Cámara, también del PP, “nosotros lo valoramos como un gesto esencial, pero no debe quedar solo en un gesto, como un acto público que hacemos hoy, sino como algo también que debe impregnar cada una de las políticas que empecemos a realizar desde hoy”.