Durante el día de ayer, 31 de Julio, se celebró la Comisión de Exteriores del Congreso de los Diputados donde, casi por sorpresa, se aprobó el convenio de adopciones con Rusia. Desde ALEAS-IU, consideramos que plantear esta cuestión casi entrando en periodo vacacional resulta muy tramposo por parte del grupo del Partido Popular y de ahí el chapucero resultado obtenido. Se ha dado un paso adelante en la aprobación de un convenio que no armoniza un conflicto de intereses latente, a saber: por un lado, la situación de un gran número de familias que ya han empezado a tramitar su adopción con menores rusos y por otro lado, la necesidad de la defensa sin fisuras de los derechos y libertades de las personas y parejas LGTB.

Con muchísimas dudas y a contratiempo, hemos valorado la posibilidad de la abstención, máxime cuando dicho convenio tiene que someterse al debate parlamentario propio del Congreso de los Diputados en el próximo mes de septiembre. Sin duda, también hemos tomado esta decisión siguiendo las recomendaciones de COGAM, colectivo LGTB, confiando en que los colectivos también pueden acertar en la orientación del voto de una organización política comprometida con los derechos de las personas LGTBI, en particular, y con la defensa de los Derecho Humanos en general. Esta orientación del voto, con todas las limitaciones y ambigüedades que conlleva, suponía mantener una posición crítica respecto al presente convenio y a la gestión del mismo por parte del gobierno del Partido Popular.

Una vez más, nuestra posición ha sido diferente a la que han mantenido los dos grandes partidos. Tanto el PP como el PSOE han votado a favor, sin ninguna crítica al reaccionario gobierno ruso, ni siquiera planteándose los dilemas en torno a los Derechos Humanos que nos han llevado a la abstención. Aún más, los dos grandes partidos siguen manejándose al margen de las peticiones de las organizaciones sociales en general y de los colectivos LGTBI en particular. Está claro que la actuación del PP no es una sorpresa pero sí que lo es en el caso de un PSOE que, una y otra vez, intenta abanderar las conquistas en derechos y libertades de las personas LGTBI como si los colectivos sociales no tuviesen nada que ver en ello, como si hubieran sido meras concesiones sin lucha política de por medio. En cualquier caso, también le hemos exigido al PSOE un cambio en la orientación de su voto sin ningún éxito.

Esta votación en la Comisión de Exteriores no es sino un paso previo al debate que se tendrá en septiembre en el Congreso de los Diputados. Como organización política aún debemos tener un debate profundo teniendo en cuenta todos los intereses implicados, pero este proceso de reflexión parte de una posición ya explicitada por parte de ALEAS-IU: nuestro profundo rechazo a las políticas rusas en materia de derechos y libertades sexuales. Ahora bien, rechazamos tanto la política rusa como la de aquellos países donde los DDHH brillan por su ausencia para las personas LGTB y para las mujeres, a diferencia de muchas voces que actualmente se alzan en defensa de nuestros derechos y que, realmente, lo que esconden son unos intereses imperialistas totalmente contrarios a los DDHH, como está ocurriendo con el caso de Israel y Palestina con el llamado “Pinkwashing”. Por ello, algo que sí tenemos claro es que IU exigirá que el Partido Popular haga todo lo posible porque estos convenios respeten los Derechos Humanos por igual, para que inicie una presión ausente hasta el momento a fin de que se respeten los derechos y libertades de todas las personas en general y de las familias LGTB y menores en particular.