Cada 17 de mayo reivindicamos en todo el mundo el Día Internacional Contra la Lesbofobia, la Homofobia, la Bifobia y la Transfobia. Se eligió esta fecha porque este mismo día, en 1990, la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud eliminó la homosexualidad de su lista de enfermedades mentales. Con este hecho se pretendía acabar con casi un siglo de homofobia médica y discriminación sistemática contra lesbianas, gays, transexuales y bisexuales (LGTB). Sin embargo, la realidad internacional para el colectivo LGTBI no por eso ha cambiado mucho. Hay que recordar que todavía existen países en el mundo donde se condena con la pena de muerte a las personas homosexuales, bisexuales y transexuales. En más de la mitad de los países la discriminación contra la comunidad LGTBI rompe todos los acuerdos internacionales y vulnera sistemáticamente los Derechos Humanos, incluso los más elementales.
 

Aunque han existido avances contra la discriminación a las personas LGTBI, aún queda mucho por hacer: la transexualidad sigue figurando como trastorno de la identidad sexual, nos encontramos sentencias como la del Tribunal de la UE donde avala que se nos puede discriminar a la hora de donar sangre, en las calles y en los trabajos las agresiones y la discriminación continúan. Seguimos sufriendo violencia verbal, psicológica y física. Por eso, debemos proporcionar los medios para que esto deje de ocurrir. 
 

A pesar de los avances logrados con la aprobación de la conocida como Ley de Identidad de Género y esperando que la OMS elimine definitivamente su definición asociada a una enfermedad mental, la mejora de la situación de las personas transexuales, en particular en el ámbito laboral, ha de ser una de nuestras prioridades, ya que siguen existiendo numerosos prejuicios ante un colectivo especialmente vulnerable a la discriminación, por su visibilidad, y que sufre un mayor riesgo de exclusión social.
 

Desde ALEAS entendemos y sentimos que la unidad de todas y todos contra la discriminación a las personas LGTBI es fundamental para erradicar esta lacra social que continúa proliferando con los repuntes de la extrema derecha, y que imposibilitan vivir en un país verdaderamente democrático. Por esto, apoyamos todos los procesos de unidad popular que se están organizando y pedimos el voto a estas candidaturas donde la militancia de IU este presente, porque sabemos que solo con una izquierda organizada presente en la institución la igualdad puede pasar de utopía a realidad.
 

Ante las agresiones y violencias del sistema heteropatriarcal y capitalista, Es tiempo de Izquierdas es tiempo de derechos LGTBI. 
 

Si nos discriminan a una, nos discriminan a todas.