Texto de la moción que presenta el Grupo Municipal de IULV-CA al pleno ordinario de 21 de enero de 2013 del Ayuntamiento de Córdoba, en la que propone rechazar el discurso misógino y discriminatorio del obispo cordobés del pasado 4 de enero.

Exposición de motivos

Las reaccionarias ofensas del Sr. Obispo de la Diócesis de Córdoba, Demetrio Fernández, comienzan a ser una constante. El último episodio acontecido el pasado 4 de enero, con motivo de la festividad católica de la Sagrada Familia, en su carta pastoral semanal titulada “La ideología de género rompe la familia”, ha suscitado el rechazo masivo, tanto de colectivos feministas, como de los colectivos defensores de la libertad sexual y organizaciones LGTB, así como representantes de distintas administraciones. Y es que el Sr. Fernández arremetió de forma intolerable contra los y las homosexuales y transexuales y las mujeres que deciden, o no, abortar, cuestionando nuevamente la dignidad de los colectivos históricamente discriminados por la Iglesia.

Todo ello, y una vez más, pisotea los valores constitucionales y los mínimos principios relacionados con la igualdad y los derechos de las personas a decidir sobre su propio cuerpo, alcanzando una dimensión que dista mucho de los valores de respeto y que se esperan de cualquier personalidad pública en nuestra ciudad y en nuestro país. Así, la opinión pública ha podido ser testigo de las barbaridades y la intolerancia puesta de manifiesto por este miembro destacado de la Iglesia católica.

Consideramos la misiva motivo más que suficiente para reprobar las declaraciones del Sr. Obispo y elevar una más que justificada queja ante la máxima autoridad eclesiástica en España. Debe señalarse, ademas, que el Sr. Obispo ha protagonizado demasiados episodios polémicos de similar gravedad. Animar a los jóvenes a “huir de la fornicación” o comparar el terrible caso del presunto homicidio cometido por José Bretón con el aborto. Son sólo algunas más de las consideraciones reaccionarias del Señor Obispo.

También hay que recordar otras cartas pastorales o declaraciones del Obispo Demetrio, cuando indicaba que la UNESCO tenía un plan “para hacer que la mitad de la población sea homosexual”. Igualmente cuando manifestó “que los hijos de una familia, como Dios manda, crecen más sanos que los que están repartidos, y no saben de quién son“ y ello para criticar el divorcio. Sorprende que quien es dirigente de los cristianos se muestre tan poco cristiano y tan poco respetuoso con personas que piensan de manera distinta a él, o incluso con niños.

Puede quizá también pensarse que la comunidad cristiana en particular, y la sociedad en general, espera que sus dirigentes tengan mensajes de reflexión, solidaridad, de apoyo a quienes hoy sufren las consecuencias de la crisis económica, a quienes pierden el empleo, a quienes pierden su vivienda, a quienes pierden el derecho a la atención sanitaria por no concedérsele residencia legal en nuestro país, etc.

Izquierda Unida siempre ha sido respetuosa con todas y cada una de las religiones que conviven en la ciudad. Ciudad, por otra parte, que ha sido referente de convivencia entre diversas religiones y culturas.

Así, y desde el máximo respeto a las personas cristianas que profesan la religión católica, se somete a la consideración del Pleno la adopción de los siguientes

Acuerdos

-Mostrar el más absoluto rechazo de la Corporación a las palabras del Sr. Obispo D. Demetrio Fernández, desmarcando a este Ayuntamiento de cualquier manifestación contraria a la dignidad de las personas.

-Instar al Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía a poner en marcha los mecanismos legales en el marco de sus competencias para evitar casos de vejación y discriminación por razones de orientación o identidad sexual, así como aprobar cuanto antes la Ley de Transexualidad para garantizar desde Andalucía el libre desarrollo de la identidad sexual.

-Instar al Parlamento de Andalucía, para que éste, a su vez, inste al Gobierno de España a poner en marcha le Ley de Igualdad de Trato y de No Discriminación que permita evitar que palabras como las del Obispo de Córdoba en este caso, vayan en contra de la Ley y de los valores constitucionales.