domingo, 9 de octubre de 2011
Resolución aprobada por la Asamblea de Convocatoria Social
No al recurso de inconstitucionalidad del PP contra el matrimonio entre personas del mismo sexo
La ley por la que se modificó el Código Civil reconociendo el derecho a contraer matrimonio a las parejas del mismo sexo constituye uno de los grandes avances en igualdad del colectivo de lesbianas, gays y bisexuales. Con la aprobación de esta norma se produjo un histórico avance en la equiparación legal de un colectivo social que ha sido olvidado y discriminado a lo largo del tiempo. El reconocimiento del derecho al matrimonio para parejas del mismo sexo ha supuesto un avance democrático que amplía la protección legal a esta realidad familiar y supone, tras décadas de invisibilidad y marginación, un reconocimiento de su dignidad en una sociedad avanzada, plural y diversa.
La igualdad de un colectivo ha de ser completa o, por el contrario, no lo es. Por esta razón es vital respetar la libertad de gays, lesbianas y bisexuales para elegir, en caso de querer afianzar su unión legalmente, entre un matrimonio o una unión de pareja de hecho; sólo así la unión de estas personas se producirá en igualdad de condiciones con el resto de la ciudadanía.
El 30 de septiembre de 2005 el Partido Popular interpuso un recurso de inconstitucionalidad que cuestiona el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo, oponiéndose de ese modo a esta igualdad en el acceso al matrimonio. La presentación de ese recurso ha supuesto una amenaza desde entonces para todas aquellas personas que aspiran a vivir en igualdad y, especialmente, para miles de familias compuestas por gays, lesbianas y bisexuales, con sus respectivos hijas e hijos. Estas familias llevan seis años pendientes de una sentencia que resuelva definitivamente un recurso que sólo persigue anular la extensión de derechos y libertades, que no perjudica a nadie y sí implica el reconocimiento de nuestra plena dignidad ciudadana.
El PP se ha caracterizado históricamente por ser el “partido de la LGTB-fobia” y todavía hoy continúa mostrando sus actitudes discriminatorias e intolerantes. Un partido que cuestiona la dignidad de miles de ciudadanas y ciudadanos recurriendo el reconocimiento de sus derechos civiles no puede ser una alternativa de gobierno en un país democrático. Por todo ello, exigimos una vez más al PP que retire su vergonzante recurso contra los derechos civiles de las personas gays, lesbianas y bisexuales.
Desde la Asamblea de Convocatoria Social defendemos con ahínco los derechos conquistados por el movimiento LGTB y pondremos todos nuestros esfuerzos en evitar que se consuman los retrocesos sociales que la derecha abandera. Sin embargo, también alertamos de los peligros que suponen especialmente para el colectivo LGTB los recortes sociales y los ataques contra el Estado del Bienestar impulsados por PSOE, PP y CIU siguiendo los dictados de los mercados.
Hoy todos los ciudadanos podemos ejercer nuestro derecho al matrimonio, pero seguimos sufriendo la precariedad, el desempleo o el acoso escolar y laboral. Hemos conquistado la igualdad legal, ahora debemos seguir defendiéndola en las calles y en las instituciones, pero sin olvidar que la igualdad social y real es todavía una asignatura pendiente. Reafirmamos nuestro sólido compromiso con la diversidad y lucharemos con el movimiento LGTB por nuevos avances en favor de la igualdad plena.
La ley por la que se modificó el Código Civil reconociendo el derecho a contraer matrimonio a las parejas del mismo sexo constituye uno de los grandes avances en igualdad del colectivo de lesbianas, gays y bisexuales. Con la aprobación de esta norma se produjo un histórico avance en la equiparación legal de un colectivo social que ha sido olvidado y discriminado a lo largo del tiempo. El reconocimiento del derecho al matrimonio para parejas del mismo sexo ha supuesto un avance democrático que amplía la protección legal a esta realidad familiar y supone, tras décadas de invisibilidad y marginación, un reconocimiento de su dignidad en una sociedad avanzada, plural y diversa.
La igualdad de un colectivo ha de ser completa o, por el contrario, no lo es. Por esta razón es vital respetar la libertad de gays, lesbianas y bisexuales para elegir, en caso de querer afianzar su unión legalmente, entre un matrimonio o una unión de pareja de hecho; sólo así la unión de estas personas se producirá en igualdad de condiciones con el resto de la ciudadanía.
El 30 de septiembre de 2005 el Partido Popular interpuso un recurso de inconstitucionalidad que cuestiona el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo, oponiéndose de ese modo a esta igualdad en el acceso al matrimonio. La presentación de ese recurso ha supuesto una amenaza desde entonces para todas aquellas personas que aspiran a vivir en igualdad y, especialmente, para miles de familias compuestas por gays, lesbianas y bisexuales, con sus respectivos hijas e hijos. Estas familias llevan seis años pendientes de una sentencia que resuelva definitivamente un recurso que sólo persigue anular la extensión de derechos y libertades, que no perjudica a nadie y sí implica el reconocimiento de nuestra plena dignidad ciudadana.
El PP se ha caracterizado históricamente por ser el “partido de la LGTB-fobia” y todavía hoy continúa mostrando sus actitudes discriminatorias e intolerantes. Un partido que cuestiona la dignidad de miles de ciudadanas y ciudadanos recurriendo el reconocimiento de sus derechos civiles no puede ser una alternativa de gobierno en un país democrático. Por todo ello, exigimos una vez más al PP que retire su vergonzante recurso contra los derechos civiles de las personas gays, lesbianas y bisexuales.
Desde la Asamblea de Convocatoria Social defendemos con ahínco los derechos conquistados por el movimiento LGTB y pondremos todos nuestros esfuerzos en evitar que se consuman los retrocesos sociales que la derecha abandera. Sin embargo, también alertamos de los peligros que suponen especialmente para el colectivo LGTB los recortes sociales y los ataques contra el Estado del Bienestar impulsados por PSOE, PP y CIU siguiendo los dictados de los mercados.
Hoy todos los ciudadanos podemos ejercer nuestro derecho al matrimonio, pero seguimos sufriendo la precariedad, el desempleo o el acoso escolar y laboral. Hemos conquistado la igualdad legal, ahora debemos seguir defendiéndola en las calles y en las instituciones, pero sin olvidar que la igualdad social y real es todavía una asignatura pendiente. Reafirmamos nuestro sólido compromiso con la diversidad y lucharemos con el movimiento LGTB por nuevos avances en favor de la igualdad plena.
