ALEAS, como área de
elaboración colectiva de Izquierda Unida, celebra la aprobación del inicio del
trámite de la conocida como “Ley de Igualdad LGTBI”. E insistimos en celebrarla
por el hito histórico que supone para el colectivo LGTBI disponer de una ley
que nos defiende del rechazo, el odio, el desprecio y, en general, la
discriminación hacia el colectivo LGTBI frente a quienes frenan el desarrollo
de los derechos humanos.
2017 es un año histórico en
el reconocimiento social y político de la diversidad y en el que se está consolidando un cambio de concepción social
sobre el colectivo LGTBI. Este avance está dando a conocer un abanico de
identidades y expresiones prácticamente desconocidas o ignoradas hace apenas
unos años, pero que enriquecen a cada individuo y a la sociedad, además de que contribuyen
a la convivencia y el respeto.
Esta ley, que impulsan multitud de colectivos –a buena parte de
los cuales coordina la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y
Bisexuales, la FELGTB– es una demanda histórica que encierra años de lucha y de
trabajo, de acuerdo y de consenso que hoy Izquierda Unida, como herramienta para
la mayoría, apoya y presenta, dentro del grupo confederal de Unidos Podemos -
En Comú Podem - En Marea, en el Congreso de los Diputados para que se inicie su
tramitación.
En palabras de la portavoz
de ALEAS y senadora por En Marea, Vanessa Angustia, “esta ley es muy necesaria:
a día de hoy, la educación sexual no es obligatoria en las escuelas. Esta ley
va a conseguir que esta circunstancia deje de ser el caldo de cultivo de los
prejuicios que alimentan la LGTBIfobia”.
La de hoy es una ley que
pone negro sobre blanco las obligaciones que debe tener el estado con una parte
para nada despreciable de la población. La de hoy es una ley que nos protege y
nos defiende de esas agresiones que se producen cada día en nuestros centros de
estudio o de trabajo, en nuestros barrios y nuestras casas, en los espacios públicos
y privados, en los medios de comunicación y en las instituciones, entre otros
espacios.
Ni siquiera la infame
abstención del Partido Popular, que firmó el compromiso de aprobar el trámite
que hoy se inicia, va a parar esta ley: “el PP tiene un problema muy grave con
el colectivo LGTBI. Pocos días después de manifestarse a nuestro lado en el
Orgullo, rechazaba de manera aplastante el proyecto de ley de transexualidad en
Galicia. Hoy insiste en patologizar la transexualidad en el estado. Hoy vuelve
a dar oxígeno a la discriminación, la injusticia y el odio. Hoy rechaza el
trabajo de quienes han luchado y luchan con Orgullo. Hoy vuelve a tomar decisiones
sin dialogar, intentando imponer un rodillo contrario a la democracia que hace
tiempo que perdió”.
Frente a la LGTBIfobia, hoy
participamos en la defensa de la ley más completa a favor del colectivo LGTBI,
de un hito que marca un antes y un después a nivel internacional. Hoy es un día
para decir alto y claro que nuestra dignidad no se toca y que vamos a pelearla
en todos los espacios, en la institución y en la calle. Hoy, como todos los
días del año, es día de luchar contra la LGTBIfobia.